martes, 7 de junio de 2011

Mal camino llevamos



Absurdos créditos a manos llenas e imperdonables lujos han sido moneda de curso habitual.
La sospecha nunca ha sido provechosa y menos cuando ésta conduce al revanchismo o al oscurantismo. Las dudas siempre llevan a más dudas, como la violencia genera violencia. Algo de eso está pasando en la comunidad de Castilla La Mancha, donde el traspaso se va a realizar bajo sospecha y con el convencimiento de que algo está trucado. Muchos ya han empezado a huir para no quedarse en la quema. Ya se sabe que cuando las batallas están perdidas, sólo los que huyen pueden combatir en otras, al menos así lo pensaba Demóstenes. Y no hay duda que acertaba.
En este momento urge arreglar las cuentas del Estado, antes de que haya que efectuar un traspaso por cambio de color político. Lo mismo que pasa en muchas comunidades autónomas va a pasar en el Estado no tardando. Cada día que pasa y el presidente Zapatero se atrinchera en Moncloa, España engorda sus problemas, su deuda externa y sus listas del paro. Además de arreglar las cuentas citadas, recuérdese que es más urgente aún lo de crear empleo y empezar a dar equilibrio a la economía y a las infraestructuras que deben reequilibrar esa.
Han sido años de despilfarro por parte del Estado. No lo han sido menos por parte de las comunidades. Recuérdense los  absurdos créditos concedidos por parte de la inservible y mediocre Aído, por poner un ejemplo cercano, o los euros a manos llenas que han recibido organizaciones parásitas como UGT y CC.OO. En las comunidades también ha habido lujos imperdonables: desde el aumento de coches oficiales hasta la creación de  embajadas autonómicas, pasando por el aumento nepotista de funcionarios y el uso y abuso particular de bienes y servicios de las comunidades. Léase Andalucía, Extremadura, Cataluña,…. Pero lo de Castilla La Mancha es lo más preocupante en este momento.
Hace unas horas me contaba una profesora interina que lleva sin cobrar varios meses no sé qué complementos que se pagan en otras comunidades, y que el funcionariado está muy preocupado porque no hay fondos para pagar más allá del mes de junio. ¡Ojo con meter la mano en el bolsillo de los ciudadanos, porque a las autonomías les puede salir el tiro por la culata! Aunque, pensándolo bien, a ver si no va a ser cierto lo que digo, porque recientemente a los funcionarios les han rebajado hasta un 5,7% y no han sido capaces de rechistar. ¿Será que aún pueden seguir cediendo y consentir que en la nómina de junio pierdan un 3,4% más?
No puede esperar más la ciudadanía. Urge la regeneración del sistema y de la clase política. Cientos de políticos y de cargos libremente designados se van a quedar sin coche oficial, despacho, secretaria o secretario, sueldo desorbitado y prebendas varias. Eso aterroriza a muchos beneficiarios del PSOE porque es lo que tienen como empleo; detrás de ese empleo ‘dedocrático’ está la lista del INEM y el cobro del paro una larga temporada. Se va a ver dentro de unas semanas, por eso hay que aprovechar el tirón. Este tipo de sistema ya no nos sirve y lo que procede es el cambio del mismo cuanto antes.
A medida que voy escribiendo me ronda la cabeza la idea que expuso Josep Borrell, cuando le preguntaron que dijera en qué momento se había dado cuenta que no tenía ya un cargo oficial. Su respuesta fue muy gráfica: cuando te sientas en tu coche y compruebas  que aquello no se mueve. Pues eso, señores políticos, menos coches oficiales y más autobús, por poner ejemplos.

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