martes, 19 de junio de 2012

La austeridad impuesta acabará con los ideales y el patrimonio de los españoles, todo por no suprimirse puestos inútiles. Una incipiente y peligrosa recesión, imprevista por los políticos, está servida.


Creo que nuestro gobierno no ha evaluado con corrección ni seriedad los presupuestos que van a presentar, con ellos se rebajará algo el número de funcionarios (de origen político, innecesarios) y sus sueldos. Pero la caída de ingresos por impuestos de sociedades, IRPF, transacciones etc. añadida al aumento de los pagos por intereses de la deuda será mayor que la prevista y que ese tímido ahorro gubernamental. 


Nuestro gobierno irá a remolque de las circunstancias, incrementando la pobreza de los pobres y el descontento, el increíble paro juvenil, y la violencia en las calles y los hogares en lugar de ir por delante, reduciendo de una vez por todas los gastos inútiles, ¿más de millón y cuarto de funcionarios innecesarios?. Por tanto: la espiral perniciosa denunciada ya ha dado sus primeros pasos.

Nota del 14 de febrero 2012. Según la agencia Reuters, Bruselas sospecha que el gobierno de Rajoy ha podido inflar de modo artificial el déficit de 2011 hasta el 8% para aparentar una gran mejora en 2012. Nota del 27 febrero, Montoro nos dice, ahora, que fue el 8,51%. El caso es que el PP rectifica y ya no se pone como meta, del 2012, el 4,4%. Ahora es el 5.8%, y así se lo comunica a Bruselas. ¡A esperar!
Si el gobierno del PSOE ha mentido, ¿por qué no se le piden responsabilidades? Por otra parte, por qué Cristóbal Montoro dicta que el responsable de esa elevada deuda es el país, ¿habrá dicho esto para crear un clima de culpabilidad y así subir más los impuestos?