Destrozos de la reforma laboral.

Hoy vamos a referirnos a la reforma laboral. ¿Por qué? Pues porque lo absurdo se ha convertido en habitual para este Gobierno. El texto no gusta a nadie, dado que perjudica sobremanera a los trabajadores y a los empresarios. Solo se pueden beneficiar de ella los sindicatos; precisamente el sector que menos nos interesa a los trabajadores, por el desprecio que muestran hacia nosotros y hacia los más necesitados.

Miedo a convocar elecciones generales.

A Rodríguez Zapatero y al PSOE no les interesa que se rebaje el paro. Ni les  interesan los parados. Solo les interesa la situación propia y lo que será de ellos cuando salgan a puntapiés del cargo. De ahí que no se atrevan  a dar la palabra al ciudadano-contribuyente; es decir, temen convocar las elecciones y perder sus prebendas, único interés que les mueve por España y por los españoles.

Sin duda, como acostumbra a decir un historiador francés, especialista en nuestra Guerra Civil, ésta  se dejó a medias. Así mismo, como afirman muchos españoles, la culpa de parte de la actualidad la tuvo Franco, porque “si hubiera permitido el preservativo no hubiera nacido tanto hijo de p…”