Ha llegado a mis manos la prueba de una canallada. Se trata de la copia de un bando de 1936, a cargo del ‘Comité Revolucionario’ de Játiva, que demuestra la enorme falta de principios morales y el gran desprecio a la libertad con que se comportaron los miembros del Frente Popular. Recomiendo no perderse el siguiente párrafo del bando, en el que se amenaza a los que no obedezcan con ser pasados por las armas.
Cada vez está más claro que ese conglomerado de partidos liberticidas conocido como Frente Popular, aun cuando la izquierda de hoy lo considere el gobierno legítimo de la República y se declare su heredera a partir de la ley de ‘Memoria Histórica, no fue más que una banda de malnacidos cuyo comportamiento rara vez quedaba al margen de la fechoría o el horror.
Excepto el asesinato y la tortura, perpetrados con gran ‘alegría y generosidad’ por los seguidores de Frente Popular a lo largo de tres años (con numerosos antecedentes en años previos), en el bando expuesto en la imagen se hallan representados cuantos delitos puede llegar a cometer contra el pueblo una institución pública. No olvidemos que los comités revolucionarios y los tribunales populares fueron auspiciados por el gobierno ‘legítimo’, y como tales formaban parte de ese gobierno. Sería interminable la relación de infracciones que se deducen del bando, baste indicar que la menos grave atenta frontalmente contra la libertad individual y la propiedad.
Finalmente cabe plantearse una pregunta: ¿Fue un caso aislado el de Játiva? En absoluto, sucedió casi lo mismo (a veces peor) en la mayor parte de esa España (más de dos tercios) que inicialmente quedó en manos del gobierno ‘legítimo’. Una legitimidad que de no haberla perdido en las elecciones de febrero del 36, cuando la izquierda se declaró vencedora antes de saberse el resultado a través de las juntas electorales, con asalto a los gobiernos civiles, habría perdido a lo largo de los meses que faltaban para el Alzamiento y sobre todo a partir del minuto uno del mismo. El bando de Játiva, que es del mes de octubre del mismo año, así lo demuestra.
Vale la pena ampliar la imagen para leer todo el documento. Y no dejen de reparar en el sello de los sindicatos CNT y UGT. UGT… Zapatero… ¿les suena algún vínculo?
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