No puedo resistir la tentación de traer hoy, que me he quedado sola, el Boina Verde se fue con los suyos a Cartagena y para colmo está lloviendo y no puedo ir a la playa ni a la piscina, este estupendo artículo leído en yoinfluyo.com. La imagen también pertenece al artículo.
LERO, LERO, ZAPATERO
Mi estimado don Pepelucho:
Se dice que, cuando monseñor Luis María Martínez, destacadísimo prelado de mi país, fue enterado del asesinato de Obregón, un colega socialista igual que usté, el señor exclamó: "Dios mío, haz que no me alegre".
Disculpe su mercé la sorna, pero en cuanto me enteré de la paliza que le dieron al Partido Socialista Obrero Español -el PSOE que usté encabeza- la verdad es que pedí al cielo suficientes luces como para entender el suceso y la transformación política de esa circunstancia; pero además, he solicitado ayuda sobrenatural para que no me ganase la risa.
En México acostumbramos una celebérrima expresión: "¡Te lo dije!"; pero como este peluquero de barrio no tuvo la oportunidad de decíroslo de frente, le encargué a un amigo mío de nombre Mariano Rajoy, que no se rajara y que le siguiera pa'lante, como decimos en Andalucía.
En México acostumbramos una celebérrima expresión: "¡Te lo dije!"; pero como este peluquero de barrio no tuvo la oportunidad de decíroslo de frente, le encargué a un amigo mío de nombre Mariano Rajoy, que no se rajara y que le siguiera pa'lante, como decimos en Andalucía.
¿Y qué esperaba usté don Pepelucho? Después de dejar a los españoles sin empleo, sumirlos en la pobreza y la ignorancia; después de atacar a la Iglesia y atropellar los más caros pensamientos y creencias de un pueblo como aquél, ¿creyó su mercé que con el voto de los abortistas y de las tendencias sexuales raritas, todo el mundo se volcaría sufragando por su partido? ¡Nada más falso que ese supositorio! (Que el vocablo viene del verbo suponer, creo yo)
Es usté inteligente, don Pepelucho. No me parece imaginarlo creyendo a pie juntillas que nadie vencería al socialismo en España. Su partido fue derrotado, así, sin preámbulos. Y la razón es obvia también: usté construyó ciudades inhabitables, injustas y nada fraternas. Así nadie puede vivir en paz.
Debe usté traer el talento extraviado. En mi México querido tenemos a una especie de filósofa popular llamada Paquita la del Barrio, misma que acuñó una frase que, en mi modesta opinión, podría usté adjudicarla al jefe de su equipo de estrategas: "¿Me estás oyendo inútil?"
No es por mala fe; pero, ¿a quién se le ocurrió que votarían por el socialismo inútil, trasnochado y defectuoso, aquellas familias que quieren educar a sus hijos en los mismos valores trascendentes?
¿De verdad, usté le creyó a sus asesores que, los jóvenes españoles que llenan las aulas en las instituciones educativas, recibir clase de religión católica, a pesar de que la materia es opcional? ¿En serio, don Pepelucho, creyó usté que estos chavales votarían por el PSOE?
Sinceramente, aquí entre cuates y sin que nadie nos oiga, ¿de verdad se creyó usté que, le daría la puntilla a una Iglesia en España que tiene el más alto raiting de fiabilidad y calidad moral para verbalizar sus opiniones y orientaciones?
Como dijo don Demetrio Fernández, Obispo de mi adorada Códoba -allá en su tierra, no en Veracruz- que puntualizó duro, raso y al mentón:
"No vale ser creyente para la vida privada o aparentarlo en público y olvidarse de Dios en la gestión de la cosa pública.
Los cristianos tienen mucho que aportar y nadie mejor que ellos, pueden ofrecer razones para la esperanza en un cambio de época que ve declinar lo que han sido meras utopías que no conducen al progreso".
En efecto, mi querido don Pepelucho. Para España llegó el cambio de época. No se preocupe mucho, que detrás de usté, seguirán Chávez, Lugo, Evo, Correa y los que tenían puesta su esperanza en un socialismo que, cada vez más, evidencia su incompetencia para resolver los problemas de la gente y su incapacidad de generar desarrollo para los pueblos.
Como dicen los rancheros de mi pueblo:
"No llore, na'más tasque freno y aguántese como los hombres"
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